Siempre es interesante ver como las empresas y los expatriados afrontan la situación familiar en las asignaciones internacionales; para los empleados los relaciones familiares son una de las principales razones para rechazar una asignación internacional sin embargo las empresas no siempre prestan la atención necesaria a como estas asignaciones pueden afectar a la situación familiar de sus empleados.
Paradójicamente muchas de las asignaciones internacionales más exitosas son aquellas en las que la pareja del empleado las usa para contribuir a su propio cambio (aprender un nuevo idioma, reenfocar su carrera profesional, ampliar la familia…). ¿Porque no ayudar a las familias a ver esta asignación como una aventura o una oportunidad para todos?
Los departamentos de Recursos Humanos pueden aportar mucho valor integrando a las parejas en todo el proceso de movilidad, familiarizándolas con el nuevo país y su cultura, proyectando esta asignación internacional como un proyecto familiar. Una fantástica forma de integrar a las familias dentro de las políticas globales de asignaciones internacionales es creando grupo de familias en la misma situación en cada uno de los países o áreas de destino.
Desde mi punto de vista, no todas las familias están preparadas para este proyecto internacional sobre todo si estamos hablando de países en vías de desarrollo. Por lo que planificar las asignaciones con antelación y tener a las familias muy presentes en todo el proceso, nos puede evitar fracasos no solo con un impacto económico sino también personal.
Recuerda la regla de oro: happy partner, happy assignment!!
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Paula (jueves, 03 septiembre 2015 15:34)
He puesto en marcha un grupo de familias y la verdad es que el resultado ha sido muy positivo. Gracias!